Atreverse a a hacer Poesía hoy en día, es un claro símbolo de rebeldía. Te comparto un poco de la mía y …si no lo has hecho, espero que encuentres la tuya ….
Le pides al fuego que sea agua a la fruta dulce ser amarga deseas que me nutra un río cuando yo soy ardiente … una fogata
Quizás nunca me viste como soy viste lo que más necesitabas con mis llamas apagaste tu frío y ahora a buscar un manantial te marchas
Y qué puedo hacer yo si te deseo que fluyas que vibres que te sanes y que la vida te colme de lo bueno que el viento te lleve más alto que a las aves
Pero yo que soy llamas, que soy infierno no puedo rezarle a Dios ni arrodillarme fluye, reza, crece y descubre que el amor es arder como mis llamas arden…
Paloma Domitsú – Martha Vargas
Noviembre 2023
Imagen creada con Inteligencia Artificial de gencraft.com
Fue un sonido constante, agudo, corrosivo e inoportuno quién anunció la catástrofe. Mis oídos retumbaron por el estruendo, y como si tuvieran vida propia, decidieron aprender esa melodía apocalíptica que antecedió a la hecatombe.
No los he podido convencer de que olviden ese canto despiadado… me lo repiten constantemente, vengativos. Tal vez dejen de hacerlo cuando ya nada quede en pie en los alrededores.
Te lo aseguro, se calma, …. todo mejora parece broma pero es verdad y el horizonte parece recta, un vil destino… un espejismo pero de lejos no existirá
Un arco tenue sin un principio como tampoco tiene final
Todo es un sueño, una gran obra que tu has escrito un tiempo atrás y sin saberlo y sin planearlo la has decidido representar.
Vivir es una aventura como un estándar en jazz una parte ya está escrita otra la puedes crear… notas negras notas blancas, que nada te suene igual…. no te preocupes quién ve ¡empieza ya a improvisar!
Estructurando el conflicto con que alimento mis hienas que se burlan sin parar de este… mi eterno dilema sí fui yo quien te soñó o tú quién me imaginaste.
Enfrentando el sufrimiento de la duda que atormenta ¿Qué fue lo que te faltó que sola aquí me dejaste?
Obedeciendo sumisa al verdugo que me exige enseñar lo que no sé pero que intento entender. Alimentando demonios astutos que me apresuran me urgen que desordene lo que he forzado a encajar.
Como recorriendo una lemniscata (el símbolo de infinito), así transcurren algunas historias; al menos eso me parece, en una sarcástica figura donde el principio y el fin, están siempre entrelazados, lemniscatas que se vuelven tan complejas que recrean callejones que pareciera… no tienen salida.
Capítulo 1 – LA PESADILLA
Bí thogi ndunthe ya pa, pe ndunthe ya pa, ar dängu bí be ar de: thä jar jo’mi, pa ndi hñäts’i ma ‘na jar ha: i ho xki thets’i ar dehe. Ho: ntho mar me:ti ya thä. Bí hñeki ar jo’mi pa ndi ‘ñägi ya thä. (El Origen del Maíz, cuento Otomí… Fragmento)
Traducción: Hace mucho tiempo, pero mucho tiempo, la rata robaba el maíz del tapanco para llevarlo a otra tierra, rodeada de agua. La rata era la única dueña del maíz. Agujereaba el tapanco para robar las mazorcas. (El Origen del Maíz, cuento Otomí… Fragmento) **1
Cecilia Caballero una chamaca bien chula y risueña, dicharachera y con la melena alborotada al viento como los elotes, aún a la fecha algunos la recuerdan en el pueblo.
Si, eso dicen… llegó a Temoaya bien chamaca; era muy buena con los hilados, la coloración de telas y la cocina, también le gustaba cantar.
Le pusieron Cecilia por Santa Cecilia, la patrona de los músicos, los poetas y los ciegos. Santa Cecilia prefirió ser torturada hasta la muerte antes que entregar su virginidad, por eso la madre de Cecilia le puso así, a ver si ella rompía con la maldición que había atormentado a las mujeres de su familia, que tarde que temprano los hombres de razón se las acababan cogiendo y llenando de hijas que tarde que temprano alguien más se acabaría cogiendo también. Esa había sido la historia de sus ancestras, que siempre acababan muriendo jóvenes, pobres y llenas de hijas. Las mujeres Caballero. Las malas lenguas dicen que a alguna de sus antepasadas se la había cogido un español, por eso lo de los pelos de elote y la maldición de la malinche.